jueves, 15 de enero de 2009

El espiritismo en Sagua

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SOCIEDAD ESPIRITISTA DE SAGUA LA GRANDE

El 31 de Marzo de 1886 el Centro de Estudios Psicológicos de Sagua La Grande nombrado “El Salvador”abrió sus puertas al público en el 17º aniversario de la desencarnación de Allan Kardec pero ya desde 1870 un grupo de entusiastas sagüeros se reunían en casa de el doctor Don Domingo Medina, entre ellos el fundador de “El Salvador” Don José Ramón Montalvo y se decía que los fenómenos allí observados eran increíbles,logrando los mediuns contactos que hasta el momento pocos habían experimentado en toda Cuba.

Sagua era una bandera de esta extraña ciencia que comenzaba a conquistar a los habitantes del siglo XIX. Hombres cultos de la sociedad no se quedaban atrás en lo último que les llegaba de Europa y en muy poco tiempo estaban al día en la doctrina del espiritismo, efectuando experimentos sin la asesoría de París o de Nueva York que eran los que dictaban lo último en el tema. La tradición de espíritus, fantasmas, espectros, visiones y hasta ángeles era común en la sociedad sagüera de todos los tiempos; una rica tradición pirática, como ninguna otra población de la Isla de Cuba, rodeaba a la Villa del Undoso donde las almas en pena se ataban a sus tesoros ocultos y no lo “daban” hasta no estar bien seguros de su heredero. Pero esta forma de espiritismo era algo folklórico y existía solamente en el mundo de la superstición.

Ahora “la nueva ciencia”los estudiaba con la metodología establecida por Kardec y otros Espíritas Científicos que no pretendían contar anécdotas “de muertos”, sino, “estudiarlas”.Los jóvenes entusiastas lograron muchos avances y se cuenta que en sus ya clásicas sesiones llegaron a verse mesas elevándose por sí solas en el aire, así como formas hectoplasmáticas derivadas de sus pedidos a seres del más allá.

Parte del archivo de aquella interesante sociedad del siglo XIX, aún lo conserva en Sagua una familia amiga del autor que prefiero no mencionar debido a las épocas materialistas inquisidoras por las que estamos atravezando, pero que me interesó mucho el comprobar los diferentes estilos de “sintonización” que estos antepasados nuestros utilizaron sin aún conocer La Radio. Los espiritistas se comunican de diferentes maneras con “el más allá ”y casi todas las técnicas hoy en día se aplican en las comunicaciones: radio, televisión, fax,telegrama, teletipo, telegrafía, radar, sonar, audio y finalmente Internet. El abuelo de nuestro amigo usaba la escritura automática como medio de “contacto”.Nos explicaba que “no veía” (Televisión),”no oía” (Audio), pero si podía escribir todo lo que le dictaban (Teletipo) desde el más allá.Me sería muy dificil explicar en pocas palabras el inmenso asombro que tuvimos al ver, revisar y estudiar su obra y, como no estamos aquí para aprobar o desmentir nada, lo narramos todo tal y como lo hemos recopilado.

El abuelo de mi amigo era un discípulo de la vieja escuela sagüera y logró asombrarnos a pesar de nuestra rigidez científica.Poseía un archivo de todos sus contactos como si se tratase de cartas familiares.. !Que tal,¿Cómo estás?, aquí estoy de nuevo… le decían sus amigos del más allá, y nosotros (su nieto y yo) no podíamos creer que el abuelo huviera perdido tantos años de su vida anotando estas extensas cartas que le enviaban “casi semanal”, por el simple hecho de embaucar a terceros. Algo fuera de lo común encierra esta doctrina del siglo XIX para haber atrapado a tantos cultos hijos de nuestra Villa. En una de esas cartas de desconocidos del más allá,uno le menciona incluso el sitio donde está enterrado en la ciudad de Cárdenas para si desea ir a comprobarlo a su tumba. Mi amigo y yo pusimos interés en este caso y hasta planeamos ir al cementerio de Cárdenas para comprobar la veracidad del relato pero al final todo quedó en planes.

Otro caso de medium, estudiado personalmente, nos impresionó por un solo detalle; se trataba de una frágil mujer a la que conocemos de siempre,y a la que un solo trago de vino le haría muy mal efecto. Pues bien,en las sesiones de espiritismo “le bajaba un negro congo” muy borracho y que solo pedía ron.Los allí presentes llevaban sus botellas y esta dama se las “empinaba” de un solo golpe fumándose además varios tabacos.Cuando despertaba no sabía lo que había ocurrido y todos le contaban lo del negro congo,pero ella no exhibía el más mínimo síntoma de embriaguez. ¿Cómo puede esto suceder? Su esposo que le gustaba el ron, me decía que él nunca había podido pasar la media botella sin caer al piso y ella “odiaba el ron”.En ocasiones se revelaban secretos personales en estas sesiones que nos dejaban a todos fuera de si,pero aún así,solo lo contamos como curiosidad,no pretendemos promocionarlos.

A continuación,parte de un viejo discurso de Don Hilario Aldáz en el Centro “El Salvador” de Sagua en el siglo XIX:

“Este modesto centro El Salvador ha prestado también su concurso al Congreso Internacional Espiritista que tuvo lugar en Barcelona durante la Exposición Universal,y primero de esta clase que se celebró en el mundo”.“La Comisión que con objeto de asistir a aquel concurso partió para Europa en Mayo de 1888 fue acojida con muestras de la más viva simpatía por muchos centros espiritistas de España y el extranjero: y en París, en la capital del mundocivilizado, fueron nuestros representantes acompañados de más de 200 personas, pertenecientes a varios centros de aquella Capital, a visitar en el cementerio del parque Lachaise, la tumba de Kardec sobre la que depositaron en nombre del centro“El Salvador”de Sagua La Grande, un modesto trabajo artístico, como tributo de admiración y respeto al ilustre e inmortal reformador de la filosofía”.

Estos místicos pioneros no solo trajeron a Sagua, de aquel viaje a Europa, los últimos conocimientos del espiritismo científico, sino que introdujeron otros temas pocos estudiados como la homeopatía, hipnotismo y sugestión, entre otros temas esotéricos muy poco conocidos en Cuba y américa hispana. El gran educador sagüero Don Juan José Garay y Carrazana (1849-1918) que también era espiritista fue uno de los que viajó en este grupo a Europa junto a Don Eulogio Prieto y Don Tomás de Oña y allí descubrió,entre otras cosas, la Medicina Homeopática la cual llevó y practicó en Sagua por muchos años, dejando la herencia a sus hijos que la mantuvieron hasta 1963 como único sitio de la Isla de Cuba en donde esto sucedía.

Los seguidores de estos pioneros del siglo XIX lo fueron Don Ciro Espinosa, presidente en 1922 de la llamada Sociedad de Estudios Psicológicos “Luz y Verdad”, siéndolo posteriormente Don Manuel García Montero, esta sociedad se encontraba en un misterioso edificio de madera (de dos pisos) en la calle Libertadores esquina Solís con un amplio salón y biblioteca,contando con muchos honorables socios.

En la actualidad se sigue practicando el espiritismo de forma particular y, si existe alguna sociedad, deberá serlo de forma secreta o clandestina, pues la nueva filosofía marxista del gobierno, no permite “filosofías alternativas” a la oficial. Mundo interesante el de los espíritas, que aunque no compartamos debemos respetar.

Algunos casos del fenómeno en Sagua serán relatados en futuros números, tanto para espiritualistas como para materialistas, pues en un final, ninguno de los dos ha demostrado su teoría.



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