Fue la única mujer condenada a prisión por revolucionaria y reclamada por toda la prensa americana; pero lo interesante de esta epopeya es que ahora surgen nuevos datos que vinculan más a Sagua La Grande con los acontecimientos.
Ahora se sabe que en todo el complejísimo plan para su rescate y fuga de Cuba estaba involucrado el cónsul norteamericano en Sagua.Resulta ser que al mismo tiempo que se planea el rescate de Evangelina de la prisión, el cónsul americano en Sagua La Grande, Mr. Walter B. Barker, solicitó una licencia al Departamento de Estado para un breve descanso en Estados Unidos a finales de Septiembre.
El telegrama existe y este es su texto (traducido): "a menos que mi presencia aquí sea esencial, mi salud requiere treinta días para visita Nueva York”.
En otra carta enviada a la Embajada en La Habana se lee lo siguiente: "durante el verano entero he sufrido de salud deteriorada; el consejo del médico es que, nada más que un viaje redondo me beneficiaría... Si la licencia se me da, visitaré Nueva York y Washington solamente."La jóven revolucionaria se fuga espectacularmente el día 8 de Octubre de 1897 cuando un corresponsal del diario “Journal” de Nueva York se encarga del primer paso del plan que era aserrar los barrotes de la prisión y ya Barker había obtenido su licencia para salir de Cuba.
El vapor “Seneca” salió de La Habana para Nueva York al día siguiente el 9 de octubre de 1897, después de que Evangelina hubiera sido pasada de contrabando a bordo del buque vestida como marinero y “coincidentemente” el cónsul de Sagua también se embarcó en este buque.
Las inspecciones de los españoles sobre el barco no dieron ninguna indicación de que algo estuviera mal; Evangelina había sido escondida en un camarote y todos habían sido inspeccionados con detalles …menos uno…, la habitación del honorable consul americano, ¿quién se atrevería a penetrar en la habitación de un diplomático norteamericano?.
Al arribo a Nueva York toda la sociedad americana estalló en júbilo al conocer el asombroso y brillante plan de rescate, El acontecimiento ocupó la primera plana de todos los periódicos de la época.
El Presidente Mr. William MacKinley la recibió en la Casa Blanca así como el Congreso y otras instituciones y sociedades que no la dejaron descansar con homenajes y reconocimientos. Barker dijo a un reportero que él no vió a Evangelina hasta el segundo día de viaje y que no sabía que Evangelina viajaba en el Sénaca; pero en otro diario que lo interrogó más a fondo este declaró: "por supuesto mi posición prohíbe discutir su caso." Evangelina dijo que ella había sido ocultada en un camarote del “Séneca” hasta que el buque zarpó de La Habana y que el amigo que la ocultó no lo podía identificar.
La clave está en El Diario “El Mundo” de Nueva York el cual ofreció una más completa investigación, interrogando al capitán y otros marineros, lo cual le permitió ofrecer una detallada versión de los acontecimientos que sucedieron en el viaje. Este periódico narra que Evangelina pasó mucho de su tiempo a bordo en la compañía de Barker y del sobrecargo de la nave.
La principal fuente de “El Mundo” lo fue el capitán de la nave Mr. Frank Stevens, quien confesó al periódico esto: "después de la primera cena (Evangelina) tomó un descanso en la cubierta y saludó a algunos de los pasajeros; entre ellos estaba Walter B. Barker, cónsul de Estados Unidos en Sagua La Grande, ella se dirigió a él en español como si ya lo huviera hecho antes y él también le habló como viejo conocido, también se pasó mucho de su tiempo en la oficina del Sobrecargo, "no la vi otra vez hasta domingo ( el 10 de octubre de 1897). Lunes y martes ella pasó la mayoría de su tiempo con Sr. Barker y el sobrecargo”.
Indudablemente que Mister Barker tuvo que ver mucho con el plan de fuga de Evangelina Cisneros de la prisión de Isla de Pinos y su embarque en el Sénaca lo cual constituyó toda una hazaña para aquella época y todo el plan en sí fue una asombrosa obra maestra que además influyó mucho en los posteriores acontecimientos por la independencia cubana.
Pero, ¿por qué se escogió a Barker?, pues bien, el expediente consular muestra que durante su estancia en Sagua La Grande desde Agosto de 1896, este fue uno de los cónsules que más se enfrentaba a las autoridades españolas y las irritaba al punto que hasta el propio Gobernador de Cuba, Valeriano Weyler, emitió protestas al Gobierno Norteamericano por la conducta del diplomático; su apoyo a la causa cubana de la independencia era muy conocido en la Villa del Undoso, pero además, Evangelina vivía en Sagua La Grande con sus hermanas Flor María, Carmen y Clemencia además de su padre Don Agustín Cossío Serrano que se encontraba preso por esconder armamentos para la Brigada Sagua, factor que involucraría más al honorable cónsul americano. El poeta Francisco Canto y Nores era uno de sus protectores sagüeros.
Es de destacar que unas de sus hermanas, Doña Clemencia Cossío Cisneros era la esposa del alcalde de Sagua La Grande Don Delfín Tomasino Bonet los cuales son los abuelos de Yoly Calvet Tomasino (nuestra pasada Primera Dama del Municipio de Sagua en el Exilio junto a su esposo Napoleón como Presidente).
El 13 de Noviembre de 1898 regresó el ex-cónsul a Sagua y su recibimiento en la Estación de Ferrocarriles fue un verdadero acontecimiento pués todo el pueblo sagüero se conglomeró allí para recibirlo y casi se lo llevan en brazos tras vivas y hurras a este gran amigo de los cubanos.
El 5 de Abril de 1899 se cambió el nombre de la Avenida de Jumagua por el de Calzada de Barker en grato recuerdo al cósul americano amigo de los sagüeros que tanto luchó por la causa cubana, y al que la Villa del Undoso considera sagüero, como a Evangelina, porque:"No se es: de donde se nace, o: de donde se muere, sino: de donde se lucha".
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